Porque el afán de poder y de tener no conoce límites.
La corrupción no se combate con el silencio.
Debemos hablar de ella, denunciar sus males, comprenderla para poder mostrar la voluntad de hacer valer la misericordia sobre la mezquindad, la belleza sobre la nada
Pidamos juntos para que aquellos que tienen un poder material, político o espiritual no se dejen dominar por la corrupción..